domingo, 15 de febrero de 2015

Reikiavik

D., N., P.

Cressida Cowell, Cómo entrenar a tu dragón [15/09/14]
Gianni Rodari, El libro de los por qué [17/09/14]
Michael Ende, El pequeño títere [01/10/14]
Michael Ende, La Historia Interminable [22/10/14]
Richard David Precht, ¿Por qué hay todo y no nada? [19/11/14]
Hans Christian Andersen, de Cuentos completos: 'El ruiseñor', 'El soldadito de plomo', 'La maleta voladora' y 'El abecedario' [29/11/14]
Lope de Vega, La dama boba [04/12/14]
Miguel Mihura, Tres sombreros de copa [09/12/14]
A. Conan Doyle, El tratado naval [20/12/14]
Mark Twain, Tom Sawyer detective [09/01/15]
Miguel Delibes, El príncipe destronado [24/01/15]:
"- A saber qué tendrá la mano de una madre -dijo.
- Lo malo es luego -dijo-, el día que falta Mamá o se dan cuenta de que mamá siente los mismos temores que sienten ellos. Y lo peor es que eso ya no tiene remedio."

O. Wilde, El fantasma de Canterville [28/01/15]
Italo Calvino, El sendero de los nidos de araña [11/02/15]: "Los grandes son una raza ambigua y traidora, no tienen en los juegos esa seriedad terrible de los niños."
Juan Mayorga, Reikiavik [14/02/15]: "La mosca de la silla de Fischer. Habría que dar juego a ese personaje."

jueves, 4 de septiembre de 2014

Entre monicacos anda el libro

D., N., P.

F. Dostoievski, El Gran inquisidor y otros cuentos [12/01/14]. ‘El niño con la manita’ (“¡Había prometido únicamente hablar de cosas reales!”) y ‘El sueño de un hombre ridículo’ (“Siempre fui ridículo, y lo sé probablemente desde el día de mi nacimiento. Seguramente supe que era ridículo desde que tenía siete años. (…) Se me presentaba con claridad la idea de que la vida y el mundo parecían ahora depender de mí. Incluso podría decir que el mundo, en aquel momento, estaba hecho únicamente para mí: si me suicidaba, el mundo desaparecería, al menos para mí. (…) Ni quiero ni puedo creer que el mal sea una condición normal en las personas. Y, sin embrago, ellos no paran de burlarse de esa fe mía.”
Marcel Schwob, La cruzada de los niños [16/1/14]. “Y no sé por qué sortilegio más de siete mil niños fueron sacados de sus casas. (…) No tienen nada que comer; no tienen armas ningunas; son ineptos y nos avergüenzan. Son ignorantes de toda verdadera religión.”
Lev Tolstói, La muerte de Iván Ilich [1/2/14]
Jesús Marchamalo y Mo Gutiérrez Serna, Palabras [8/2/14]
Jack London, Encender una hoguera [11/2/14]
Mark Twain, Las aventuras de Tom Sawyer [26/2/14]. Abandonamos en la página 100, discretamente, durante el paseo por el cementerio.
Enrique Vila-Matas, Niña [27/2/14]
Ernesto Rodríguez Abad, El niño que no sabía jugar al fútbol [28/2/14]
Jostein Gaarder, El castillo de las ranas [4/3/14]
Jostein Gaarder, Los enanos amarillos [7/3/14]
O. Wilde, El joven rey [9/3/14]
R. Kipling, El libro de la Selva [28/4/14]
J.R.R. Tolkien, El señor Bliss [5/5/14]
J. Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino [27/6/14]
Neil Gaiman, El galáctico, pirático y alienígena viaje de mi padre [30/7/14]
Ana María Matute, El polizón del «Ulises» [14/7/14]
Herman Melville, Moby Dick [12/8/14]. “¿En qué censo de criaturas vivas se incluyen los muertos de la humanidad?”. “Esta escena está escrita, es inmutable.”
Mar Benegas, A lo bestia [14/8/14]
Pierdomenico Baccalario, El traficante de cómics [28/8/14]
Michael Ende, El libro de los monicacos [4/9/14]

jueves, 10 de abril de 2014

El joven rey

D., N., P.

O. Wilde, El joven rey: “Con toda seguridad [el rey] está loco, pues ¿qué es un sueño más que un sueño y una visión más que una visión? No son cosas reales a las que se deba prestar atención. ¿Y qué tenemos nosotros que ver con la vida de los que se afanan trabajando por nosotros? ¿Es que un hombre no ha de comer pan hasta que no haya visto al sembrador y no ha de beber vino hasta que no haya hablado con el viñador?”

lunes, 10 de marzo de 2014

En aras de lo imposible

D., N., P.

J. Gaarder, Los enanos amarillos: “Mientras me mantenga en el límite de lo posible, también me encuentro en el límite de conseguir lo imposible.”

viernes, 10 de enero de 2014

Para niños buenos

Twain, Historia de un niñito bueno: “Esta era la ambición de Jacob Blivens: aparecer en un libro de la escuela dominical. A veces lo incomodaba un poco darse cuenta de que los niñitos buenos siempre morían. Le encantaba estar vivo, ¿sabes?, y morir era lo más desagradable de ser un niño de estos libros. Sabía que ser bueno no era lo más saludable. Ser tan sobrenaturalmente bueno como los niños de los libros resultaba aún más fatal que una tuberculosis; sabía que ninguno de ellos había podido soportarlo durante mucho tiempo y lo mortificaba pensar que si lo ponían en un libro igual nunca lo vería, y que incluso si lo publicaban antes de que muriera no tendría éxito porque le faltaría la ilustración de su funeral en las últimas páginas. No podía ser un verdadero libro de escuela dominical si no incluía su discurso final en su lecho de muerte. Así que tuvo que hacerse la idea de arreglárselas lo mejor posible de acuerdo a las circunstancias: vivir rectamente, aguantar tanto como pudiera y tener listas sus últimas palabras para cuando llegara su hora.”
Wilde, El Príncipe Feliz: “Mi buena golondrinita –dijo el Príncipe-, siempre me hablas de cosas maravillosas, pero nada hay tan maravilloso como el sufrimiento de los hombres y mujeres. Ningún misterio tan profundo como el de la miseria.”

Lecturas navideñas

D., N., P.

Nikolái Gógol, La nariz [12/12/13]
Joseph von Eichendorf, De la vida de un inútil [25/12/13]
Marguerite Yourcenar, Cómo se salvó Wang-Fô [26/12/13]
Oscar Wilde, El gigante egoísta y otros cuentos [30/12/13]
Mark Twain, Historia de un niñito bueno. Historia de un niñito malo [2/01/14]